Llevamos un poco más de dos semanas en este nuevo curso y... madre mía! ¿nadie se da cuenta del tremendo lío en el que nos han metido? Mire a donde mire, escuche a quien escuche solo oigo descripciones de situaciones rocambolescas que no pueden ser justificadas con la etiqueta de la sempiterna "crisis".
El otro día me tope con una compañera de centro que me preguntaba si estaba trabajando. Al escuchar mi negativa dijo: "vente a nuestro cole porque no tenemos maestro que atienda a los niños de especial". Y se me puso el bello de punta. "Mis niños" llevan cuatro cursos con cuatro docentes distintos. Cuatro estilos diferentes. Cuatro personas que tienen que empezar casi de cero en cada septiembre. Para los que sepan algo de esta especialidad, ya saben lo complicado que les resulta a los niños adaptarse a los cambios, a los estilos, a las tareas nuevas, ufff ...
Pero la cosa no queda ahí.
Un compañero de lengua me llega con la buena nueva: soy el nuevo profe de educación para la ciudadanía!!! ¿? esa fue mi respuesta. "Como sirvo para un roto como para un descosido, pues pa' mí la asignatura... y debo dar gracias incluso" ¡quéeee!. Con la boca abierta me quedé pero más se me desencajó cuando leía artículos en donde se habla de lo mismo: docentes dando clases de las cuales no son especialistas. Vale un profe de primaria puede dar lengua y también naturales pero... un Técnico Informático no puede dar Cocina o uno de Griego dar Economía, sino está formado para ello ¿o no?.
Otra más.
Un amigo me comenta: ¡chacha pues sí que está la cosa fatal en educación! Lo miro y le pregunto el porqué de su sentencia. Tengo una amiga en un instituto con 32 alumnos en la clase pero es que solo caben 20 mesas. AHHH!!! otra panacea copiada del IKEA, "donde caben dos caben tres! (como dice la canción). Me río o me pongo a llorar.
Más.
Con esta cantinela del "fórmate y tendrás trabajo" muchos de los "jóvenes" parados han vuelto a las aulas con la idea de hacer como mínimo un módulo pero hay quien hasta se decide a enfrentarse a una carrera universitaria y que se encuentra: con menos plazas que nunca, con ciclos anulados, con una flecha enorme y roja que dice... si quieres estudiar haz esto porque tus gustos e intereses no me importan.
Y el que crea que esto se acaba aquí... los siento, la realidad es más dura que cualquier ficción.
Las sustituciones cortas no se cubrirán. ¿qué quiere decir esto? pues que si alguien coge una gripe descomunal y está quince días de baja, los niños estarán repartidos en otras clases. No mandarán a nadie para cubrir pues el mínimo que se empieza a oír es a partir del mes, mes y algo... pero como las cosas de palacio van despacio, vayámosles dando las gracias a los especialistas de inglés, educación física o especial por cubrir esas horas.
Y por supuesto, una vez necesaria in extremis la presencia del sustituto, se intentará no contratarle por jornada completa si existe la posibilidad de la parcialidad. Se ajusta al máximo las horas y solo se le paga (casi, casi) por la atención al alumnado y poco más.
Y no sigo por no deprimir más al personal porque si todos y cada uno de nosotros contáramos lo que sabemos, lo que hemos experimentados, no podríamos entrar en el aula con esa sonrisa que cambia el mundo.
Y tú ¿crees que esto tiene solución?
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