miércoles, 19 de junio de 2013

Fin

(fuente: favim.com)

Me adelanto un par de días, lo sé pero prácticamente en esta historia está todo contado. Se acaba el curso 2012-2013 y es momento de analizar lo vivido, quedarse con lo bueno y empezar a olvidar todo lo malo.

Parece mentira pero nueve meses se pasan volando (bueno, casi) y sin darnos cuenta ya estamos en pleno junio (aunque este mal tiempo nos quiera engañar). Llega el fin del curso escolar y lo recibimos con los brazos abiertos, no porque no disfrutemos, sino porque el desgaste es tal que hay que recargar energías.

Este ha sido un año duro. Duro por lo desconocido, por trabajar en algo nuevo y dedicarle el doble de tiempo. Duro por intentar mantener el equilibrio, entre mis ideales y la realidad. Duro por los cambios, duro por querer cumplir con las expectativas. Pero sobretodo duro porque los recortes siguen su avance y la incertidumbre mata poco a poco las ilusiones, la esperanza y el miedo escoge su rincón.

Este verano toca leer, viajar y disfrutar... aunque seguiremos al tanto de todo, no vaya a ser que el sistema educativo público sea desmantelado mientras tomamos el sol.

Feliz verano!!!

jueves, 13 de junio de 2013

Por favor, optimizar recursos!!!!

(fuente: tu.taconeras.net)

Se acerca de forma inevitable el final de curso (bieeennn!!!) y con ello, siempre se reserva un ratito para hacer la tan necesaria limpieza de aulas. Una limpieza que nos permite desechar materiales que han perdido su valor por estar defectuosos, obsoletos o por su imposibilidad de ser utilizados.

En estos duros momentos en donde la crisis nos golpea a todos, la escuela debe ser un referente de actuación, un modelo de actitudes e intenciones así que debe ser el primero en reutilizar y optimizar sus recursos.

Soy fan de realizar esa limpieza con tres orientaciones en la cabeza:
- Porque sea feo no significa que no pueda ser utilizado 
- Lo que unos no quieran, otros podrían aprovecharlo
- Antes de tirar, pregunta si otros quieren quedárselo

Que supone esta acción:
1º seguir utilizando un material tras pasar por un lavado de cara. Por ejemplo, en ocasiones veo libros de lectura que son propuestos para tirar a la lectura porque su simple portada es fea o está estropeada. Un pequeño gesto de restauración o de imaginación puede seguir dándole vida a un material. No lo tires!!!
Un taller de encuadernación sería genial para un centro escolar.

en ocasiones encontramos materiales repetidos, incompletos o en apariencia desfasados que creemos que debe ir a la basura. No! buscar un rincón en la sala de profesores en donde pueda permanecer un tiempo prudencial, tal vez otro docente les encuentre utilidad, pueda dar rienda suelta a su creatividad y reconvertir ese material en uno de calidad y actual.

Desde paquetes de colores o ceras incompletos hasta juguetes, pasando por cuadernillos o diccionarios abandonados. Por favor, plantea la posibilidad de derivar o guardar esos recursos para las familias más necesitadas y ayudar a que el próximo inicio de curso, no sea tan duro.

En entradas anteriores ya les he comentado que suelo recuperar muchísimo material de infantil y primaria en estas limpiezas y suponen un ahorro al pequeño presupuesto del aula de neae así como un alivio para las familias que no se pueden permitir comprar material extra para el aula de apoyo.

Por favor, no tiren nada, optimicen recursos!!!

lunes, 10 de junio de 2013

La LOMCE y las neae

Muchas cosas se han hablado de la nueva ley prevista a entrar en vigor (parcialmente) el próximo septiembre pero muy poco se ha hablado de la atención del alumnado con discapidad. No tengo claro si con la aplicación de esta Ley el trato a este alumnado le beneficiará o por el contrario, irá perdiendo posiciones que había ganado con los años, con el esfuerzo, con la lucha de muchas familias, entidades y profesionales.

Tras una lectura hiper-mega-rápida (hasta que no salga el oficial es una tontería creer a pies juntillas el borrador), no se observa que vaya haber cambios significativos en la atención de nuestro alumnado pero una cosa es que en principio no se observen y otra bien distinta es que se produzcan.

Si tenemos en cuenta que el Estado Central sigue con su idea de tomar los recortes como capa y bandera para poder salir de esta crisis (que los de a pie, no hemos creado), ya sabemos que el presupuesto establecido para Educación sigue siendo reducido y, se prevee que siga mermando. Por lo tanto, habrá menos dinero para invertir, menos dinero para pagar y por lo tanto menos proyectos, menos profesionales y más unificación de recursos (aunque estos, de por sí, sean insuficientes).

En esa lectura rápida (y muy por encima) solo se habla de forma clara de la atención a la discapacidad en dos  o tres ocasiones. 
- la primera, cuando habla de que se seguirá atención al alumnado con necesidades educativas desde la educación inclusiva
- la segunda, cuando habla de proyectos de atención al alumnado con dificultades de aprendizaje, ajenas al poco esfuerzo, en la etapa de Secundaria
- tercera, cuando se señala que se aportarán los recursos personales y materiales que se establezcan de forma "general" (casi homogeneizante, diría yo, tan contrapuesto a lo que se repite una y otra vez cuando hablamos de la atención de las necesidades educativas...)

Lo más llamativo que he podido observar es tal vez este párrafo:
De acuerdo con la Estrategia Europea sobre Discapacidad 2010-2020, aprobada en 2010 por la Comisión Europea, esta mejora en los niveles de educación debe dirigirse también a las personas con discapacidad, a quienes se les habrá de garantizar una educación y formación inclusivas y de calidad en el marco de la iniciativa “Juventud en movimiento", planteada por la propia Estrategia Europea para un crecimiento inteligente. A tal fin, se tomará como marco orientador y de referencia necesaria la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, adoptada por Naciones Unidas en diciembre de 2006, vigente y plenamente aplicable en España desde mayo de 2008

¿A qué hace referencia? No lo tengo claro, así que me lancé a "Dios Google" con el fin de encontrar ese documento... y aquí se los dejo. 


Con una lectura rápida (en estas fechas no se puede pedir más), observo un documento muy parecido a otros que pretenden establecer ideas y posturas generales pero que (para no pillarse las manos) no concretan en formas, medios, medidas o recursos para conseguir lo que con tanto ahínco señalan. 
Ojo, no estoy diciendo que esta fase no sea necesaria, la reflexión y la creación de un documento con postulados, decálogos, ideas, normas o consejos con el fin de señalar la dirección adecuada. Pues pretenden dar luz a la forma más aceptada, profesional o humana que hay que tener en cuenta a la hora de llevar a cabo un proyecto pero... solo se queda en eso, en palabras y no en ejemplos reales de como llevarlo a cabo. No en indicaciones concretas que no dejen en manos de la libre interpretación su puesta en marcha.

Qué miedo me da lo que unos pocos puedan entender sobre este tema. Qué miedo me da la idea de ver como se volverá a recortar en recursos, principalmente humanos, a la hora de atender al alumnado con neae. Qué miedo me da cuando encima le añadimos una Ley de Dependencia mermada.

Intentaremos ser positivos (no nos queda otra), prepararnos para lo peor y desear todo lo mejor.


jueves, 6 de junio de 2013

Autocrítica o evaluación docente

(fuente: ayecertificaciones.com)

Con el paso de los años estoy del lado de aquellos que piensan que una evaluación de la practica docente se va haciendo necesaria en los centro educativos. Sí, no se lleven las manos a la cabeza, no es para tanto. Estoy con aquellos que apuestan porque se analice lo realizado, se valore los aspectos positivos y se señalen los negativos, pues solo así podremos mejorar y alcanzar esa excelencia educativa que tanto se nos escapa de las manos.

Pasar por una evaluación no debería ser ninguna experiencia traumática si la entendemos como un medio de autocrítica, un momento de ser sinceros y explicar, razonando, todo lo realizado para atender las necesidades educativas de un grupo o alumno a una entidad externa y desligada de cualquier relación convenida y/o conveniente dentro de este sistema educativo nuestro. Dejar por escrito lo que hay que hacer, llevar a la práctica lo acordado en el papel, y ver los resultados en el día a día.

Entiendo que se pueda tener reticencias si se usa para criticar en negativo, para añadir más presión a los docentes, si se usa como herramienta para justificar la presencia y/o ausencia de puestos de trabajos, o como medio de sanción. Yo tampoco querría uno de esos. Pero entiendo que es la única vía de conseguir un cambio, de realizar una evolución.

Parece ser que solo por medio de la obligación el cuerpo docente actual es capaz de alejarse de su zona de confort, de creerse capaz de dar un paso más allá. Muchos dirán que toda las dificultades están relacionadas con aspectos externos al centro, situaciones socio-económicas y familiares, poco apoyo desde las propias instituciones, carencias en el entorno, etc... lo sé, lo sé. Pero la parte que nos toca debe estar encaminada hacia el éxito.

Roma no se hizo en un día y alcanzar un buen cuerpo profesional tampoco pero puede lograrse. Con trabajo, implicación, ganas y entusiasmo. Vamos, lo mismo que le repetimos a nuestros alumnos hasta la saciedad. Lo mismo que decimos por su bien. Insistiendo que solo de esa manera nos podemos sentir orgullosos de lo que hacemos.

¿Será entonces momento de aplicarnos el cuento?

lunes, 3 de junio de 2013

Deberes escolares o cargas innecesarias

(fuente: www.elbebe.com)

No hace demasiado tiempo que este debate ha surgido en algunos ámbitos familiares. Algunas AMPAS han puesto sobre la mesa la situación que viven en sus casas, niños que llegan a casa y se pasan las horas realizando los deberes kilométricos de todas las asignaturas.

Parece algo anecdótico pero no lo es.  Aquí les dejo con una noticia extraída de EL PAÍS ( Santiago 30 MAY 2013).

A los alumnos de los primeros cursos de primaria del colegio del Isidro Parga Pondal, en el municipio coruñés de Oleiros, no se les puede poner deberes para hacer en casa y esto es así porque un padre se ha acogido a la literalidad de una orden de la Consellería de Educación de 1997 en la que se estipula que a los niños no se les puede mandar trabajo para casa. Una norma que lleva vigente 16 años en Galicia y que en la práctica solo se aplica si alguien presenta una reclamación.
Desde el colegio reconocen que un inspector se personó en el centro tras recibir una queja de un padre por la cantidad de deberes que tenía que hacer su hijo y que desde ese momento se ordenó cumplir la orden y se prohibió a los profesores mandar ejercicios a los alumnos. De la norma administrativa se salvan pequeñas excepciones: “Si un niño está enfermo se le pueden mandar cosas para que recupere los días que perdió, algunas lecturas de periódicos o trabajos de investigación pero muy poco y en casos muy puntuales”, reconoce un portavoz del colegio.
"El hogar no debe ser un espacio de aprendizaje, sino un lugar donde se afiance lo que se ha aprendido en clase, de refuerzo", piensa la pedagoga María Teresa Rodríguez Estévez. "Si un padre denuncia es que probablemente el niño traiga tareas que no ha visto en clase. Y los deberes deben ser de cosas que el niño ya sabe hacer, no nuevas. Sino los padres tienen la sensación de que los niños no hacen nada en el colegio, que vuelven como salieron por la mañana. Tiene que haber una responsabilidad repartida de las familias y los profesores", razona la coordinadora de preparadosparaaprender.com. "Las tareas tienen que servir para establecer rutinas pero dejando tiempo para otras actividades y estar individualizadas".
La mayoría de los padres se muestran contrarios a esta situación y han decidió recoger firmas para defender la libertad de los profesores para desarrollar sus programas educativos. “En el colegio que está a cuatro kilómetros los niños tiene que hacer los deberes y no hay ningún problema”, afirma Belén Fernández, una de las madres del centro, que han decidido recoger firmas para presentarlas ante la Consellería para que derogue esa orden . “Yo conozco padres que han ido a tutorías porque sus hijos van mal en matemáticas y no han conseguido que los profesores les pongan ejercicios de refuerzo por miedo a las inspecciones”, reconoce Fernández. Algunos educadores del colegio han sufrido hasta tres inspecciones en lo que va de curso. Desde la ANPA se han limitado, hasta el momento, a ofrecer su apoyo logístico a los que quieren recoger las firmas. "Vamos a convovar una asamblea porque tenemos padres a favor y en contra de las tareas escolares, hay que debatirlo y tomar una decisión", aseguran desde la asociación.
En la Consellería de Educación aseguran que hasta que se apruebe la ley Lomce del Gobierno no tiene previsto plantearse la posibilidad realizar algún cambio en esta normativa. Y que por lo tanto es de obligado cumplimiento por parte de los centros. En España, casi un tercio de los alumnos de primaria excede ese tiempo de dos horas diarias que señala como límite lógico la profesora Diane Ravitch. Además, la Sociedad Española de Psiquiatría, han alertado del aumento del estrés entre unos niños cuyas agendas no dejan de crecer. Más del 90% de los  estudiantes españoles de enseñanza obligatoria (de 6 a 16 años) desarrolla alguna actividad extraescolar, y algo más de la mitad, dos o más a la semana.
El pasado enero la La Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos CEAPA se mostró contraria a un "exceso de deberes" creciente en España. Y remarcó el hecho de que la sobrecarga puede provocar desigualdades sociales entre los niños con desigual nivel socioeconómico y cultural. El Ministerio de Educación, que no tiene constancia de ninguna denuncia más por este motivo en España, recuerda que las competencias educativas están transferidas a las autonomías y no puede interferir. 
En 2009 dos abogados canadienses consiguieron que sus hijos dejasen de hacer cada tarde deberes, al considerar que las tareas no ayudaban a su formación académica, convirtiendo su casa en un "un segundo turno". A cambio, los niños tendrían que hacer el trabajo en clase, acudir cada día suficientemente preparados y estudiar para los exámenes. En su hogar, en cambio, la Justicia determinó que tendrían que leer diariamente y practicar con los instrumentos musicales.
Con información de Elisa Silió

¿Una exageración?
No lo sé, pero en mi memoria perdura una visita de padres en las que se me planteó esa situación. Unos padres, con un perfil implicado en la educación de sus hijos, con estudios, con tiempo para tutelar los ejercicios marcados para casa, me preguntan si puedo bajar la cantidad de ejercicios marcados para casa que se estaba llevando a cabo. 

Mandar para casa una lista de innumerables sumas, restas, multiplicaciones y divisiones, más otra lista de problemas, más otra serie de ejercicios de lectura, escritura, gramática y/o ortografía, más otra lista de conocimiento del medio... supone muchas listas para realizar de un día para otro, pues precisamente son tres asignaturas con muchas horas semanales. 

Sí, los deberes son necesarios para el aprendizaje, es una de las formas necesarias para poner en marcha los procesos cognitivos necesarios para aplicar de forma adecuada los conceptos y procedimientos aprendidos, aumentar la autonomía, la capacidad de organización... pero no pueden ser una forma de avanzar con los temas marcados en el libro, una forma de poder justificar su compra. 

¿Qué hacer entonces?
Marcar actividades, relacionadas con la vida diaria, en las que deban aplicar lo aprendido en el aula.
Actividades en las que deban inventar, crear, poner algo de su imaginación y creatividad.
Señalar lecturas, más allá de las propias de comprensión lectora, que hagan pensar y potencien el sentido critico.
Tener en cuenta la calidad de los ejercicios y no la cantidad de los mismos.
Tener en cuenta el nivel en el que estamos trabajando. No será lo mismo en una etapa de infantil (que también deben tener sus tareas- aumentan autonomía e implicamos a la familia, entre otros motivos-) que en el tercer ciclo de primaria (a un paso del instituto y otra dinámica de estudio).
Y sobre todo, tener en cuenta el perfil del alumnado con el que trabajamos. Debemos saber de donde partimos para avanzar y crecer.

Muchas veces me preguntan si el alumnado del aula de apoyo debe o no realizar tareas para casa. Y suelo responder que depende del tipo de alumno con el que trabajamos, pero que casi siempre la respuesta es sí. Ellos también deben hacer sus tareas, adaptadas o no, pero las suyas. Ellos también deben aprender a organizarse (aunque sea a menor escala), a aplicar lo aprendido y ejercitar aspectos como la lectura.

¿Qué conlleva? Más trabajo, por supuesto, buscar las tareas, sacar fotocopias o escribirlas en una libreta, pero supone una tarea que reportará muchos beneficios para el alumnado a largo plazo. Recuerden que los niños quieren ser como los demás, hacer lo mismo que los demás y verse valorados.