jueves, 24 de mayo de 2012

Llega el lobo

(fuente: www.fotolog.com)

Ya llegan las concreciones en la comunidad de Canarias con respecto a los recortes en el ámbito de la Educación. Ya está aquí, y por mucho que nos quieran vender la piel de cordero sobre su transitoreidad, no lo será. Damos dos pasos hacia atrás para tener que luchar, otra vez, por obtener lo que ya se había alcanzado.

1º punto: las horas del profesorado aumentan sí o si, ya que sino se cumplieran se incurriría en delito. Horas dedicadas a reducir el fracaso escolar (¿?) y aumentar los resultados (¿?)
2º punto: aunque el consejero dice que no desea ampliar las ratios, lo más probable es que sí se llegue a llevar a cabo. Pasando a 30 alumnos por clase en Primaria, 36 alumnos por clase en la ESO, 42 en Bachillerato

A partir de aquí, el Consejero dice que se resiste... pero ya veremos cuanto tardará su brazo a torcer.

3º punto: todas las medidas previstas a implantar congeladas (modalidades de Bachillerato, ampliación de ciclos, etc.)
4º punto: nada de nuevas obras, todos los proyectos previstos no se ejecutarán
5º punto: reducción del presupuesto para becas escolares
6º punto: no se cubrirán (tampoco lo hacia ahora) bajas inferiores a quince días
7º punto: nuevos contenidos mínimos para la ESO
8º punto: nueva estructuración de la Secundaria y Bachiller a implantar el próximo curso 2012-2013
9º punto: fomento de los estudios on line y/o a distancia
10º punto: el concepto "destino definitivo" deja de tener valor, y se podrá reorganizar las plantillas en función de las necesidades a cubrir
11º punto: se mantiene el programa de acogida temprana aunque sin los complementos correspondientes al desempeño de dicha función
12º punto: y por consiguiente, la reducción, por deducción directa, de profesorado interino/sustituto contratado.

Preparen el betadine, las vendas y las tiritas, porque la Educación va a recibir tal mordisco que necesitará de mucha ayuda y empeño para seguir funcionando con normalidad. 

lunes, 21 de mayo de 2012

Adolescentes y el recreo

(fuente: recreocioparla.blogspot.com)

Ya hace muchos años (bueno, no tanto jijiji) que no sé ver el recreo como una alumna. Mis recreos, ahora, son vividos desde la madurez (bueno, no tanto jijiji) y desde la perspectiva de una docente.

Mientras que en Infantil y Primaria tienen como base el juego, el movimiento, la kinestesia. En los institutos es otro cantar.

Me sorprendo al ver a jóvenes aburridos, asilados en sus smarphones, dejando el tiempo pasar sin más meta que esa: estar, pasar. Parece que es un momento para desconectar aunque no del todo. Ausentarse hasta, tal vez, de sí mismos. Ser aunque con enormes ganas de desaparecer. 

Mientras que algunos centros, ese momento es un simple "kit kat" que permite tomase un coffe, en otros se han organizado actividades con el fin de focalizar los esfuerzos. Ayudarles a dar rienda suelta sus hobbies o necesidades.

Por un lado tenemos las actividades deportivas, no solo de fútbol vive el hombre, y el baloncesto también tiene su hueco. La biblioteca, espacio abierto para los más curiosos y deseosos de conocer e investigar. Actividades relacionadas con hobbies como pueden ser tocar algún instrumento musical supone otro detalle a tener en cuenta. Elaborar un periódico de centro, poner en marcha una radio escolar, llevar una página web o blog con temas de su interés (descuentos, actividades, conciertos, etc.), un taller de relatos exprés, de reciclaje, de DYS (hazlo tu mismo), etc... 

Decenas, cientos, de ideas que puede surgir de un planteamiento en el aula. Ideas que incluso pueden ser llevadas por los propios alumnos ejerciendo de alumnos-tutores. Ideas que les permitan ampliar fronteras y dejar atrás esas caras de aburrimiento. Ideas que dejen brotar la creatividad, la imaginación y se alejen de los corrillos, de los mini-grupos, del "hacer siempre lo mismo"... 

jueves, 17 de mayo de 2012

Mier...coles de desesperación

¿Quién dijo que tener ordenadores en el aula fuera una ventaja? ¿Quién dijo que internet en los centros escolares era una realidad? Que venga a mi clase y me lo diga a  la cara, que intente usarlo como recurso de búsquedas, como refuerzo positivo, como otro modo de aprender cuando:
A. no todos los días hay conexión
B. cuando varias veces al día se pierde la conexión
C. cuando es más lento que el caballo del malo

Que venga, me lo diga a mí y a mis alumnos. 

Vaya desastre. Y eso que recursos on line hay ciento, miles, millones que nos vienen genial para trabajar desde otra perspectiva los contenidos a aprender. Como muestra un botón.


En este caso nos topamos con un juego para analizar oraciones. Ideal para los de 2º de la ESO y reforzar contenidos. Lo malo que no permite regular la dificultad y cada vez que queramos seguir jugando hay que darle al F5 (o será que no encontrado otra forma).



En el segundo, nos encontramos con unos juegos de lógica que implican: analizar, razonar, deducir, planificar e hipotetizar. Eso sí con grandes dosis de diversión. 
www.physicsgames.net
Todo estupendo y maravilloso hasta que nos damos golpes de realidad al ver que es imposible contar con estos recursos con completa confianza. A la velocidad que se oferta a los centros, no. A la calidad de los ordenadores, no. Parches, parches y más parches.

lunes, 14 de mayo de 2012

Mamás estudiantes

(fuente: mipagina.1001consejos.com)

Desde hace unos años me suelo encontrar con muchas madres estudiantes. No me refiero a mamás que han decidido retomar sus estudios o de adolescentes que se han quedado embarazadas. Me refiero a madres, principalmente, que siendo conscientes de la importancia de los estudios en la vida y futuro de sus hijos, se convierten en estudiantes de los temarios con el fin de ayudarles a entenderlos, a hacer esquemas o resúmenes, a preguntar la lección, a desarrollar falsos exámenes e incluso a hacer algún que otro ejercicio.

Las mamás estudiantes son un nuevo tipo de padres, uno que va más allá de revisar los ejercicios y solventar alguna que otro pregunta, como sucedía tiempo atrás. Ahora son auténticas expertas, seudomaestras que ejercen con como tal con el fin de que sus hijos tengan un mejor futuro.

Pero... ¿es efectivo? ¿es eficaz? Es cierto que el campo de la educación siempre pide y reclama, por no decir exigir, la colaboración de la familia en el proceso de enseñanza- aprendizaje de sus hijos pero ¿hasta dónde debe llegar un padre en su afán de ayudar?

Personalmente considero que nos topamos con la frontera cuando no se enseñan estrategias para que puedan ser desarrolladas a posteriori. Ese decir, cuando un padre/madre solventa el problema pero no aporta pistas para que el hijo/a sea capaz de resolver sus dudas, de forma autónoma, en otro momento, en otra materia, en otra situación. 

Cuando simplemente damos todo "mascado" como hacen las" mamás pájaros" con el bolo alimenticio que introducen por las bocas abiertas y desesperadas de los poyuelos. Sin nada más que hacer que tragar. No se mastica, no se disfruta, no se aprende.

Siempre es bueno ayudar, aprender cosas juntos (en familia) pero nunca usurpar el papel del otro. Un hijo no puede actuar como un padre y un padre no puede vivir la vida de su hijo. Cada uno en su espacip, en su momento, en su papel. Juntos pero no revueltos.

¿Y tú? ¿qué opinas del papel de las madres estudiantes?

jueves, 10 de mayo de 2012

La educación integral

(fuente: agedaproductiva.com.ve)

Una de las bases sobre la que se sustenta la educación es la formación de individuo en ciudadano. En un ser sociable, socializado, capaz de atender a las normas, seguirlas y respetarlas y con ello, saber convivir con el  resto de personas.

Educar para crear cuidadanos. Son palabras mayores. Muy grandes y con mucho peso porque... ¿qué hay que enseñar para ser un buen ciudadano? ¿con qué herramientas hay que contar? ¿con qué contenidos? ¿con qué recursos?

Muchos docentes comparten esta idea, educar va más allá del propio proceso de transmitir datos, conceptos, fechas y conocimientos. Supone integrar todo ello y desarrollar en el niño las capacidades necesarias que le permitan desenvolverse con autonomía, con buen criterio, dentro de esta sociedad.

Y ese pensamiento se topa con la dura realidad. ¿Cómo enseñarles a ser personas cuando lo que prima son los contenidos? ¿Cómo enseñarles a ser ciudadanos si lo que prima son los porcentajes de aprobados? ¿Cómo enseñarles a ser autónomos cuando no hay tiempo para la práctica?

La realidad es que el currículum escolar de todas las etapas educativas esta sobrecargado. Se pretende dar demasiados contenidos en tan poco tiempo, pues nueve meses no son nada, cuando además debemos hacer actos para conmemorar fechas importantes (o no tan importantes), cuando pretendemos que el alumno sea perfecto y modélico cuando será eternamente imperfecto, y por ello perfecto.

Los recursos con los que contamos cada vez son más escasos, poco eficacez o ausentes en sí mismos. 

¿Cómo hacerlo entonces?
Como transmitir los valores, como hacer respetar la diversidad, como hacer para aprender de la convivencia, como disfrutar sin violencia, sin vejaciones, sin burlarse del otro, como dejar de robar, como aprender a acatar normas, como hacerse respetar sin llegar a la manos, a los insultos. Como ser capaz de reclamar lo que consideramos justo usando un lenguaje justo. Como no fomentar el machismo, como tomar decisiones, como dejar de echar balones fuera, como asumir los errores....

¿Cómo enseñar todo ello con las manos y pies atados?

lunes, 7 de mayo de 2012

Acaso ¿motivar es hacer el tonto?

(fuente: lenguara.blospot.com)

Es una pregunta que a veces me asalta tras una reunión. Cuando escucho las razones de los demás para no hacer cambios o para continuar haciendo lo que hacen pero desde otra perspectiva, desde otro sentimiento. Acaso, en su mente, ¿motivar es sinónimo de hacer el tonto?.

La R.A.E. nos dice:
Motivar:
1. Dar causa o motivo para algo.
2. tr. Dar o explicar la razón o motivo que se ha tenido para hacer algo.
3. tr. Disponer del ánimo de alguien para que proceda de un determinado modo


Y me centro en la última. Si atrapamos a los estudiantes en la dinámica de las clases tendremos unos resultados acordes con esa emoción. Si hacemos de los contenidos, un juego, ellos querrán participar y su predisposición será distinta.

¿De qué dependerá? Tal vez de la propia motivación del docente. Si este está motivado, enamorado de su profesión, atraerá a más del 90% de sus alumnos. Conseguirá que la gran mayoría (ya sabemos que existen las excepciones-un porcentaje muy muy bajo-) participe y las clases resultarán tan amenas, tan dinámicas y productivas que siempre nos parecerá que falta tiempo para más.

¿Utopía?... razono sobre ello y creo que no. ¿Por qué los adultos sí tienen derecho a estar motivados, y los niños no? ¿Por qué, como adultos, necesitamos que alguien nos apoye en nuestro día a día, y los niños no? ¿Por qué, como adultos, reclamamos que se nos respete nuestra forma de actuar, y a los niños no?

No tiene sentido, ¿verdad?. Y cuando hablo de niños parece que el sentimiento se suaviza en contra posición de la palabra adolescente. Ese enemigo a batir. ¿Enemigo? Sí, ese ser que cuestiona, que se enfrenta a lo establecido, que desoye las normas, que se resiste a todo, que desconfía de cada mañana. Ese, que lo único que consigue con todo ello es: MADURAR.

Motivar, adolescentes, madurar... tres palabras que parecen imposibles de unir en una misma oración. Tres palabras que suponen un maremagnum de emociones, tres palabras que, como docente, supone un gran esfuerzo.Psíquico, emocional e incluso físico. Sí, es duro pero... así es nuestro trabajo.

Y en ocasiones tendremos que ser los primeros en estar animados, motivados, para hacer que ellos se animen, se motiven, se vean capaces de lograr sus metas, de poner toda su fuerza en ello, para entender que si ellos no luchan, nadie lo hará por ellos.

Nuna he creído que motivar sea hacer el tonto, pero sí creo que madurar es aceptar que hay momentos para hacer el tonto.

jueves, 3 de mayo de 2012

La importancia de compartir un concepto común

En estas fechas tan convulsas en las que se están tomando decisiones sobre cambiar de destino, cambiar de equipo directivo, cambiar de actitud ante los recortes o cambiar hasta de vida, recuerdo una conversación con una compañera veterana.

- Esto de la educación es muy difícil- me dijo
- ¿Tú crees?- le pregunté con cara extrañada
- Dar clases no es la parte difícil, lo complicado es que todos los docentes compartan un mismo concepto de educación
- Educar, es educar, no creo que tenga muchas connotaciones
- Lo hay en cuanto a la implicación,en cuanto a lo que se considera educar, en cuanto a los límites que existen entre enseñar y educar. Parece fácil pero no lo es.

Y cuanta razón tenía entonces y sigue teniéndola. 

Cada vez tengo más claro que la parte complicada en cuanto a la buena marcha de los centros escolares es la parte humana. Con toda su carga emocional, con toda su ideología, con toda su capacidad para hacer o deshacer según las intenciones que se posea. Ahí radica la mayoría de los problemas.

Hace poco escuché:

Mientras que los profesores nos tomamos horas y horas en ponernos de acuerdo, los alumnos son capaces de hacer un motín en diez minutos.

Y tienen toda la razón, pues ellos lo tienen más fácil. Tienen un FIN COMÚN. Tienen un CONCEPTO COMÚN. Y no hay muro más fuerte y más resistente que luchar por algo en lo que todos creen.

De ahí la importancia de compartir un concepto a la hora de decidir hacia donde dirigir los pasos. Ya sabemos que en ocasiones no depende de nosotros, que me lo digan a mí, pero la vida escolar, la vida personal puede cambiar tanto si se llega al centro adecuado...

Si llegamos a ese lugar en donde se comparte las ganas o la desgana, en donde las propuestas proliferan o brillan por su ausencia pero a nadie molesta, en donde la ilusión el bien recibida o la tranquilidad es ley de vida, donde renovarse es mejor que morir e incluso es mejor morir que dejarse la piel... Si llegamos a ese lugar que refleja nuestro concepto de educación, entonces y solo entonces, estaremos en el lugar adecuado y en el momento adecuado. Y seremos felices, en la plena actividad o en el simple discurrir de los días. 

Y los resultados estarán a la vista de todos, caerán por su propio peso, pues no existen fisuras, porque todos compartimos un mismo concepto de educación.