jueves, 26 de septiembre de 2013

Declaración de intenciones

(fuente: procesoscognitivoslm.wordpress.com)

Como en muchos aspectos de la vida a veces hay que tener claro hasta dónde uno es capaz de llegar. Saber hasta dónde estamos dispuestos a hacer por lo que creemos, por lo que sentimos justo, por lo que consideramos que debe ser. Y esa reflexión no es fácil. 

Si a eso lo trasladamos al campo de la educación nos topamos con un razonamiento bastante complejo. ¿Hasta dónde serías capaz de llegar por lo que crees justo? ¿adecuado? ¿profesional?... quien sabe. Y mientras que hay elementos que se escapan, en mi caso hay unos tan claros y nítidos que nunca podré hacer como si no estuvieran en mí.

1. La educación es por y para todos.
2. Debe ser gratuita
3. El alumno es la razón de mi trabajo
4. Mi labor se centra en ayudar al alumno a aprender, a crecer, a madurar, a convertirse en un buen ciudadano... no podemos olvidar que es un proyecto de vida.
5. Tendré en cuenta las circunstancias personales, familiares y escolares que le rodean pero éstas no serán determinantes y mucho menos excusa para no asumir mi responsabilidad
6. Ayudaré a quien pida ayuda
7. Evitaré convencer a alguien de algo en lo que no cree
8. Dedicaré el tiempo que crea oportuno fuera del horario escolar, si lo hago es porque lo veo necesario, si lo hago es porque lo necesito y si lo hago, es bajo mi criterio. Del mismo modo sucede si no lo hago, es mi elección.
9. No soy partidaria de que se minimicen, escondan o nieguen los problemas que puedan existir en un centro escolar. Hablemos, debatamos, busquemos soluciones entre todos, actuemos y hagamos lo mejor que podamos.
10. "Haz lo que digo pero no lo que hago", no va conmigo.
11.  Creo que si trabajamos juntos, el trabajo se hará más rápido, más ameno, y seguro que aprenderemos algo
12. Nadie nace sabiendo, todo se aprende, así que el profesor no es la excepción. 
13. No voy a arreglar el mundo pero pretendo que este mundo sea mejor
14. Creo que cuando algo no funciona hay que buscar otras formas, otras maneras, y ese pensamiento solo puede hacerte mejor profesional
15. Me gusta mi trabajo, me lo tomo en serio. Trabajamos con personas y eso implica ser consciente de la responsabilidad que tenemos.

Y al releerlo ahora entiendo el porqué de los berrinches que me cojo en ocasiones, porqué se me pone un nudo en el estómago en según que reuniones, cuando me obligo a respirar profundo y moderme la lengua... porque no todo el mundo comparte este modo de ver la educación.

viernes, 20 de septiembre de 2013

¿Sobran docentes?

(fuente: www.ojosdehumanoide.com)

Esa es la pregunta que queda en el aire gracias al comentario del señor PISA (Andreas Schleicher), sus palabras fueron: hay "muchos" profesores en relación al número de alumnos y considera que no se debe pagar a todos lo mismo, sino "atraer a los mejores" con incentivos.

Y es entonces cuando intento poner en práctica esas técnicas de relajación y repetir de forma constante: aummmm, aummm!!!!

El Señor PISA en una misma frase ha hablado de tres temas relacionados con la educación que si no se explican con más detalles pueden llegar a confundir de forma soberana a la población y continuar demonizando el perfil del docente, considerar que la educación no es importante en esta sociedad y dar más ideas a este gobierno del recorte constante.

Primero, se equivoca al señalar de forma tan general que hay más docentes que alumnos. Puede que en números globales, a nivel nacional y metiendo en el saco todas las modalidades de educación, le salga una media "alta" (pues eso sería de hablar de macroeconomía) pero si miramos la realidad (microeconomía, la que de verdad nos afecta) observamos que las aulas se encuentran masificadas, desbordadas en algunos casos. Y por supuesto, eso repercute de forma negativa en la atención a la diversidad, indistintamente de que en dichas aulas se encuentren inscritos alumnos con necesidades educativas derivadas de déficit.

Segundo, los docentes cobran lo que cobran porque viene estipulado por el Estatuto del Docente no Universitario. Y podríamos abrir un debate sobre sueldos y trabajo. ¿Qué le parece lo que gana un consejal? ¿y eso de las dietas y otras ayudas (por ejemplo para ir al dentista o comprar gafas? No nos vayamos tan arriba, ¿verdad?. ¿Qué opina del sueldo de los médicos? ¿y el de los notarios?... Podríamos hablar de correspondencias entre responsabilidades y retribuciones económicas TODO el día.

Tercero, y si todavía tiene ganas de hablar, no me importaría abrir otro debate sobre aquellos docentes que no aportan nada y "se lo llevan calentito" y de aquellos que buscan con su trabajo generar un cambio, un avance en esto de la educación. De aquellos que han perdido la ilusión de dar clases (si es que alguna vez la tuvieron) y siguen subidos al carro solo por desear llegar al 100% de la jubilación a toda costa, claro, a costa de la educación, de la moral del alumnado o de cargarse la autoestima de más de uno. 
Si a ellos les baja el sueldo, no creo que solucione el problema. Pero si a los otros se los sube, tal vez avance hacia eso que tanto repite: la calidad educativa.

No me parece que usted sea muy responsable de sus palabras Señor PISA, tenga mucho cuidado con lo que dice...

Aunque después le oigo estas palabras... en España hay "mucho aislamiento entre centros", que desconocen cómo se enseña en otros de su entorno, lo mismo que ocurre con los profesores. (...) países como Canadá han dedicado "esfuerzos" a que los profesores trabajen juntos, destinan una serie de horas a reciclarse y a conocer qué hacen otros docentes. Y claro, solo puedo estar de acuerdo con usted al 300%.

jueves, 12 de septiembre de 2013

En búsqueda de la cooperación

(fuente: www.clicpsicologos.com )

En estas primeras semanas de trabajo cada docente tiene sus propias expectativas sobre el curso escolar, se ha marcado (más o menos) sus objetivos personales y simplemente irá a por ello. Muchos de estos profesionales se habrán planteado mejorar su actuación en la atención del alumnado con necesidades educativas y al poner un pie delante del otro para alcanzar su meta, se habrán dado cuenta de que ese no es un trabajo que deban hacer solos. 

La atención a las necesidades educativas es un trabajo eminentemente COLABORATIVO pues son muchos los que intervienen en el día a día del menor. Familia, tutores, especialialistas, gabinetes psicopedagógicos o cualquier otro perfil que forme parte de la dinámica del niño deben, al menos intentarlo, trabajar conjuntamente, llegar a puntos en común que beneficien a todos, que ayuden en el desarrollo óptimo  y ayuden a crear unas experiencias adecuadas en este periodo tan crucial como es la infancia.

En ocasiones se torna muy, muy difícil. Todos somos capaces de hacer una gran lista con todas las características que lo hacen tan complejo pero.... no podemos dejar de intentarlo.

Cada centro escolar es un mundo y con los docentes sucede lo mismo así que solo nos queda armarnos de paciencia e intentar mejorar relaciones, intervenciones y puestas en marcha.

Siempre que puedo suelo entregar una guía a todos los profesores que imparten clases al alumnado que atiendo desde el aula de apoyo. En este documento intento de forma breve y concisa (quiero que de verdad lo lean) aportarle orientaciones simples y básicas que puedan llevar a la práctica en sus aulas. Pequeños gestos que se convierten en la diferencia para mi alumnado con neae.

Un año lo hice así...

Como siempre, todo se puede mejorar, es cuestión de ponerse a ello.

jueves, 5 de septiembre de 2013

A vueltas con el horario

(pictogramas: ARASAAC)

A pesar de que muchos quisieran extender el periodo vacacional de forma indefinida (tranquilos, la jubilación está a la vuelta de la esquina), no nos queda otra que volver a la rutina-aunque unos antes que otros, claro-.

Y es entonces cuando nos enfrascamos en el terrible proceso de elaborar los horarios de atención al alumnado con necesidades educativas especiales. Personalmente es una tarea que puede llegar a volverme loca pues siempre tengo presente la máxima de que el alumno siga estando INCLUIDO en la dinámica de su aula. Incluso cuando hablamos de ACUS, intento dentro de todas las posibilidades habidas y por haber, que su horario sea lo más integrador posible, evitando situaciones tan extrañas como que pierdan clases de Educación Física.

Para ello, intento armarme de paciencia (aunque a veces me vence lo complicado del proceso) y tengo en cuenta las siguientes pautas:

- Lo establecido en la Resolución del 9 de febrero de 2011, que trata de las instruciones sobre los procedimientos y los plazos para la atención del alumnado con neae.

- Jamás utilizar el número total de sesiones destinadas a una materia, si hay que utilizar las horas de Lenguaje intento dejarles UNA en su clase. Para ello suelo consultar con las tutoras y saber cuales suelen ser las dinámicas y permitirle estar en aquella en que pueda participar de forma más activa. Casi siempre cuando hacen lectura en voz alta, alguna actividad con el periódico o de puesta en común.

- Evitar en todo momento, y siempre que sea posible, realizar el apoyo en sesiones de áreas que permiten la inclusión por su dinámica. Hablamos de Educación física, de música, plástica o religión. 

- Tener en cuenta las agrupaciones que se pueden realizar en las sesiones, teniendo en cuenta estilos de aprendizajes, necesidades educativas, madurez, temperamento, etc.

- Considerar la posibilidad de realizar alguna sesión de apoyo desde el propio aula del grupo. Sobre todo si vemos que es posible, que nuestro horario nos lo permite y se el docente con el que coincidamos de su conformidad.

- Y una vez que tenemos el trabajo hecho (aunque sea en versión provisional), elaborar un horario visual con el fin de fomentar la autonomía del alumnado, anticipar información y reducir conductas no adecuadas.

Y antes de considerar que todo está terminado, dejárselo a alguien externo por si te has vuelto loca y has hecho el horario al revés jajajajaja

Sí, tiene pinta de ser un lío pero una vez hecho el trabajo duro... ya no hace falta darle más vueltas.

Feliz vuelta al cole, ánimo!!!