jueves, 9 de mayo de 2013

Persona versus Docente

(fuente:test.eae.es)

Hacer distinciones puede ser un arma de doble filo. Será bueno cuando esas acciones conllevan una actuación en positivo y será malo cuando solo se consigue discriminar de forma per sé. Supongo que esa educación no viene en los libros y mucho menos asociada a títulos academicistas. .

Aún me sigo sorprendiendo cuando ante un simple Buenos Días nadie proporciona una respuesta. Aún me sigo sorprendiendo cuando ante un Gracias como respuesta observas la espalda de tu interlocutor, aún me sigo sorprendiendo cuando esa buena educación que EXIGIMOS  a nuestros alumnos brilla por su ausencia entre compañeros.

¿Cómo requerir un trato de respeto cuándo no nos respetamos? ¿Cómo atender con un poco de calidad educativa cuando no vemos (¿o no queremos ver?) lo que tenemos delante? ...

Reflexiono. ¿Será que nadie quiere mostrar solidaridad con el prójimo con el fin de que no le tomen por el paño de lágrimas? ¿Será que si no muestro interés así no me preguntan si quiero participar? ¿Será que si me muestro amable pueden creer que soy fácil de enredar?... 

Tal vez sean preguntas con gran peso y con grandes dosis de verdad pero creo que todas tienen una misma respuesta: se puede ser persona y también docente. No considero que sea incompatible.

Un día malo, un día muy malo incluso un día horrible lo podemos tener todos. Pero actuar como si estuviéramos solos cuando estamos rodeados de personas me resulta extraño. Actuar como si solo te importara lo tuyo, me resulta extraño. Actuar como si los demás fueran menos que tú, me resulta extraño.

Si eres así con tus iguales... ¿CÓMO ERES CON TUS ALUMNOS?

Ellos que te toman como referencia quieras o no. Ellos que te miran y te observan. Ellos que deciden si respetarte o no en función de tus gestos, de tus palabras, de tu verdad. Ellos que conviven contigo muchas horas (demasiadas diría yo). Ellos que, en ocasiones, no tienen a nadie más. Ellos que están creciendo y se sienten perdidos. Ellos que a veces solo llaman tu atención porque no saben como explicar lo que sienten.

De acuerdo, no podemos ser perfectos. Por supuesto, somo unos simples mortales que nos dedicamos a enseñar pero... educar con una sonrisa, educar con cortesía, educar con amabilidad solo nos hace más cercanos. Más reales. Más agradables. Y eso, siempre suma. Supongo.

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