jueves, 16 de mayo de 2013

El arte de "copiar y pegar"

(fuente: tristanelosegui.com)

Que tire la primera piedra aquel que no lo haya hecho en alguna ocasión. Que la tire, quien no lo usa de forma frecuente con el fin de aligerar esfuerzos y horas de trabajo, pero... ¿copiamos y pegamos razonando lo que hacemos?

No mentiré y sí, en decenas, tal vez en centenas de ocasiones, he tirado de un "cortar y pegar" literal y también del figurado. El primero es por todos conocidos, vemos algo que nos gusta, que nos sirve, que nos ahorra horas y horas ante el ordenador y lo "pillamos" como propio. Y el segundo, lo uso cuando veo una idea, una puesta en marcha que me gusta y me digo a mí misma: "corta y pega", algo que añadir al estilo de enseñanza que quiero llevar a cabo. 

Sí, copio y pego, lo admito, pero SIEMPRE, y no miento, SIEMPRE, lo reedito, usando mi lenguaje, mis expresiones, mi estilo y por supuesto, adapto a la realidad de mi trabajo. No me permito, por coherencia ideológica y profesional, hacer un documento carente de sentido, ausente de contenido y sobre todo, que no sea funcional. Y es entonces cuando digo: sí, "copiar y pegar" está muy bien, pero dale tu toque personal.

En esta profesión hay que lidiar mucho con leyes, decretos, currículum, CCBB y demás papeluchos que pueden llegar a agobiarnos, pero éstos no pueden ser una simple acumulación de palabras seleccionadas con el ratón por el simple hecho de rellenar un documento. No tendría sentido.

Del mismo modo ocurre cuando "copiamos y pegamos" la idea de otros. Por respeto, deberíamos admitir que no es nuestra y así honrar el buen hacer de otros. Por coherencia, deberíamos ajustar a nuestra realidad esa idea copiada. Y por apostar por una educación de calidad, deberíamos incluir a nuestra vida todo lo bueno que los otros han sabido llevar a cabo con tan buenos resultados.

Y así seríamos más felices!!!

No hay comentarios: