jueves, 15 de septiembre de 2011

Pedagogía Terapéutica versus Educación Especial

Esta entrada surge de la necesidad personal de intentar difundir el concepto de Inclusión Educativa. Me da grima ver en las puertas el cartel de "Aula de PT", me cansa ver en los documentos oficiales el nombre de "profesor de PT", me molesta que sigan llamando a los niños "de PT". ¿Saben qué entienden los demás niños cuando lo leen? Para Tontos. Y perdonen que les diga, pero ninguno de mis alumnos debe ser considerado como tal porque entonces... empezamos mal.

Comenzaré por el principio y el inicio es así...

"Las personas con discapacidad han existido siempre pero su atención y tratamiento ha ido cambiando según ha evolucionado el hombre. En los siglos XV y XVI eran considerados la manifestación del demonio por lo que muchos de ellos eran asesinados y ejecutados pues representaban el mal.
Por el año 1550 comienzan a ver nuevas voces sobre estas personas, en concreto en cuanto a las personas con deficiencia auditiva (antiguos sordos-mudos) ya que algunas personas se dan cuenta de su capacidad para aprender. Esta tendencia avanza mínimamente en los siglos XVII y XVIII al producirse internamiento masivos en centros de salud mental o manicomios, al entender que todos padecen una deficiencia mental.
En el siglo XIX se aporta la distinción entre discapacidad y enfermedad mental, un gran avance pues se apostaba por el concepto de educabilidad.

En el siglo XX es cuando surge la Pedagogía Terapéutica. En palabras de María del Carmen Ortíz y Patricia Martín en un artículo de ETHOS educativo 41 (enero-abril de 2008) se entiende que ésta "pretende la educación y reeducación de niños con alteraciones o retrasos en el desarrollo. Comprende (...) todos los métodos que permitan lograr el desenvolvimiento y desarrollo (...) de las facultades y aptitudes (...) de los niños débiles mentales, oligofrénicos, psicópatas, inadaptados, disminuidos, lisiados, hipoacúsicos, sordos, ciegos, amblíopes, con trastornos emocionales, etc." (http://www.imced.edu.mx/Ethos/Archivo/41/41-57.pdf)

Podríamos decir que la Pedagogía Terapéutica fue la madre del cordero, a partir de ella y de sus ideas iniciales se comenzó a entender que todos los seres humanos podían ser educados, si se tenía en cuenta las características que presentaban. Pero... ahí no ha quedado la cosa. El concepto ha evolucionado y no podemos quedarnos estancados.

En los años 60 surgen los principios de normalización e integración. Que pretenden que las personas con discapacidad puedan llevar la vida lo más normal posible y para ello, pertenecerán al sistema educativo ordinario.
Otro avance fue la aparición del término de Necesidades Educativas Especiales que surge con el Informe Warnock en el 78, cuya definición la encontramos en palabras de Sánchez Palomino y Torres (1997) "un alumno tiene n.e.e. cuando presenta dificultades mayores que el resto de alumnos para acceder a los aprendizajes que se determinan en el currículo que les corresponde por su edad, bien por causas internas, por dificultades o carencias en el entorno sociofamiliar o por una historia de aprendizaje desajustada y necesita, para compensar dichas dificultades, adaptaciones de acceso y/o curriculares en varias áreas de ese currículum".

Pero ahí no queda la cosa, seguimos evolucionando y actualmente estamos ante las NEAE, alumnos con Necesidades Específicas de Apoyo Educativo.
Como verán hemos pasado de una Pedagogía Terapéutica en centros apartados, de una Educación Especial integrada en el sistema general y continuamos hacia una Educación Inclusiva.

La atención educativa de estas personas ha evolucionado tanto que perpetuar una nomenglatura por desidia sería seguir reiterando y pensando como en el siglo XV. Por ello, siempre que puedo añado en todos los documentos oficiales conceptos como: profesor de apoyo a las NEAE, Aula de Apoyo o profesor especialista en Educación Especial. Una pequeña forma de generar el cambio.

P.D. por no querer hablar de normativa que en todas y cada una de ellas, se observan los cambios y se determinan los nuevos conceptos e ignorarlos es incurrir en un incumplimiento de nuestras funciones como profesionales docentes.

(fuente:miclase.wordpress.com)

5 comentarios:

MARIA JOSE dijo...

HOLA COMPAÑERA, TOTALMENTE DE ACUERDO CONTIGO DE HECHO MI AULA SE LLAMA AULA "HACER Y APRENDER", PORQUE NO ME GUSTA NADA PT NI APOYO A LA INTEGRACIÓN UN ABRAZO!!!

Blen dijo...

Muy bien María José, cualquier nombre viene bien cuando se apuesta por la educación inclusiva. Gracias por comentar tu experiencia.
Un saludo

Mila dijo...

¡¡Estoy muy acuerdo con las dos!!!

Anónimo dijo...

Hola, primero felicitarte por tu blog. Es interesantísmo!!!y muy útil además para aquellas que estamos empezando en esta bonita aventura.Segundo, me gustaría hecerte una consulta ya que he leido esta entrada y usas ambos términos. Yo estoy diplomada en Educación Especial y nunca he entendido si igualmente podría llamarme pedagoga terapéutica. Se que es un poco absurdo, pero voy a comenzar a trabajar de forma autónoma y privada y me gustaría empezar con buen pie y llamar a las cosas por su nombre. Muchas gracias, y felicidades nuevamente. Un saludo

Blen dijo...

Gracias "anónima", con esa idea surgió este blog, ayudarnos entre todos (novatos y veteranos) para atender con calidad y efectividad al alumnado con neae. Con respecto a tu pregunta, nombrarte de esa forma no estaría equivocado aunque dependerá de la idea que poseas sobre la atención que ofrecerás, si es desde la vertiente clínica o desde la educativa. Todo depende de tí.
Un cordial saludo