jueves, 29 de enero de 2015

Maestro de Nobel

Para los que nos siguen en las redes sociales, verán que esta noticia ya la reseñé pero no había profundizado en ella. Antes, les invito a ver la entrevista (bastante pobre desde mi punto de vista) a este maestro y profesional en su campo. Pinchar en la imagen para ver el video.


Son muchas las emociones que me surgen al escucharle hablar y la primera de todas ellas es la admiración, la curiosidad por querer saber más, por querer saber qué ha leído este compañero, qué cursos de formación ha realizado, qué concepto de educación maneja en su día a día. Pues esa debe ser la norma y no la excepción.

Tal vez mi experiencia personal y profesional me juegan una mala pasada y pueda dar una opinión que hiera la sensibilidad de más de uno, lo siento no era mi intención. He visto y sufrido muchos docentes con escasas habilidades para transmitir, pésimos en el arte de ser empáticos con el alumnado, inútiles ante un ordenador o lo que es peor, a mis ojos, aburridos de su profesión. Y ante eso, no puede haber buena práctica educativa, no puede desarrollarse una situación de aprendizaje que llegue a buen puerto, no puede salir nada bueno de ello (salvo que te lo curres por tu cuenta).

He tenido profesores que despreciaban a su alumnos, otros incapaces de dar a comprender un concepto químico, otros que eran capaces de explicar la guerra civil española en una frase o una, a la que recuerdo con especial afecto (léase con ironía), por decir a grito pelado que era carne de Hiperdino (entiéndase por dependienta de supermercado) porque no era merecedora de nada más en la vida. 

Como alumna he sufrido a docentes que, yendo más allá del mal día o del error aislado, no estaban desarrollando su profesión con todas las habilidades, herramientas y estrategias en su mano.

Como docente, he tenido la suerte o la desgracia, de ver de todo un poco y, a pesar de las circunstancias personales, de la edad y de las vueltas que da la vida, oye!, hay gente que ha perdido la ilusión de dar clase, hay personas que su destino nunca estuvo en esto de la educación pero había que trabajar en algo y hay otras que jamás debieron pisar una clase.

Y supongo que todo nos lleva al mismo camino de siempre, ¿qué concepto de educación posees? ¿qué entiendes por un centro escolar? ¿qué experiencias crees debe vivir el alumnado en una escuela?. Cuestiones que hay que plantearse para redirigir los pasos, los hábitos y los conocimientos que, tal vez, nos puedan convertir en un maestro de Nobel.

P.D. para los que deseen leer otros artículos sobre docentes y otras perspectivas pueden hacerlo aquí, aquí y aquí.

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