viernes, 15 de noviembre de 2013

La salud en la escuela

(fuente: blog.aula-salud.com )

El papel de la escuela se ha ido ampliando con el paso de los años y las necesidades que iban surgiendo en la sociedad. Poco a poco ha ido asumiendo, sin que nadie le haya preguntado, papeles o roles que tal vez y solo tal vez les corresponda a otras personas u entidades pero es lo que tiene que nadie haga un referéndum en los centros escolares, que nadie tiene derecho a dar su opinión y a ser escuchado.

Pues partiendo de esa premisa, las dinámicas escolares ya no solo deben formar sino que también deben educar. Recuerden, no significan lo mismo aunque pueda parecer lo contrario. Ampliar las experiencias educativas más allá de las curriculares y ampliar el abanico hacia las transversales, y una de ellas es la salud.

A muchos nos parece genial que esos temas se trabajen e inculquemos algo más que sumas y restas pero... ¿somos especialistas en ello para formar adecuadamente? o solo lo hacemos de forma anecdótica y usando recomendaciones de psicología de barrio. Y creo que más lo segundo que lo primero aunque lo hagamos con la mejor de nuestras intenciones, aunque nos hayamos documentado de forma extraordinaria, aunque nos creamos expertos en la materia. 

El docente no puede, ni debe, hacerlo todo, ni encargarse de todo, es imposible y es por ello que las puertas de los centros educativos deberían estar abiertas a la participación activa y dinámica de otros especialistas y/o expertos de otros ámbitos. Y quien habla de centros por supuesto que estamos hablando de que la Consejería debería tomar nota y ayudar (DE VERDAD)  a que esto se produzca, entendiendo de una santa vez que la educación no es un privilegio sino una inversión.

Desde hace tiempo viene surgiendo una idea que no termina de materializarse (por lo menos por ahora y en esta nuestra apreciada comunidad autónoma) la presencia de enfermer@s y/o DUE en los centros escolares como un personal más. Unos expertos en la materia, bien formados y que pueden desarrollar no solo los temas relacionados con hábitos saludables y vida sana, sino también asistir al alumnado con afecciones como pueden ser la diabetes, la epilepsia, afecciones cardíacas, enfermedades genéricas o aquellas más específicas y de una atención más adecuada.

Su presencia no solo daría un punto de normalidad al mundo sanitario en la mentalidad del menor, recuerden que suelen temer ir al médico por las dichosas agujas, sino que reducirían el temor de los padres a no poder llegar a tiempo y la ansiedad de unos docentes que, ni habiendo estando formados y tampoco pudiendo actuar en según que situaciones, no deben asumir toda la responsabilidad. 

No se trata de tener alguien de forma anecdótica en los centros escolares, es introducir un nuevo perfil en la comunidad educativa y que ésta apoye, ayude y asesore a las familias, desarrolle actuaciones concretas a nivel de aula, etapa y centro escolar, y fomente la imagen positiva del mundo sanitario.

Rebuscando por este mundo cibernético me he encontrado esta noticia, en donde en la comunidad de Cantabria se desarrollará un proyecto en donde se pondrá en práctica lo que he comentado y espero saber cómo les ha ido en esta experiencia.
http://www.eldiariomontanes.es/20131030/local/cantabria-general/enfermeras-centros-escolares-201310301306.html

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