¿Cómo explicarlo? ¿Cómo hacerlo entender, cuándo a mí también me costó entenderlo? Intentaré hacerlo lo mejor que pueda.
Esta entrada está dedicada a conocer dos conceptos parecidos pero no iguales. La integración y la inclusión. En un primer vistazo puedan parecer iguales pero ya les digo de antemano que no, que no es lo mismo. Serán ilusiones ópticas.
Integrar es lo que se supone que se realiza actualmente en todos los centros educativos con el alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo, derivadas o no de discapacidad. Sí, tienen derecho a estar escolarizados por lo que se les integra en el curso correspondiente. Sí, tienen derecho a ir al colegio y aprender. Sí, tienen su espacio para ser, para estar y para crecer.
Sí, pero no es suficiente. Para mí se queda corta.
Incluir, es tener en mente a ese niño a la hora de jugar, es considerar sus dificultades para ajustar nuestra didáctica, es darle voz en la asamblea (aunque tengamos que esperar), es conocer como son y dejar de lado las etiquetas, es animarles a intentarlo, es llevarles hasta el grupo y que rían con los demás, es disfrutar de ellos por ser tal y como son, es más que permitir que un alumno esté en una clase, que esté por estar, que esté pero sin oírle, que esté pero sin hacer nada, que esté pero como si no quisiéramos que estuviera.
La inclusión da un paso más allá, les reconoce como personas, como individuos de pleno derecho, como seres capaces, sin fronteras, si no se las imponemos.
Para que puedan comprender mejor lo que quizás no pueda expresar con acierto, les dejo con estos vídeos (que encontré gracias a Rakel Guerrero ;D). Personalmente me encanta el de "los colores de las flores", fíjense que relación tiene con los demás niños, de IGUAL A IGUAL. Eso es inclusión.
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