Malditas ratios

(fuente: sinosotraspodemos.blogspot.com)

Cuando seremos conscientes de que las ratios de los centros escolares deben ser reducidas. Cuando se darán cuenta nuestros dirigentes que hacinar a niños en unas clases no es sinónimo de optimizar recursos. Cuando serán conscientes de que si queremos una educación de calidad con resultados alejados de la vergüenza deben apostar por reducir los ratios.

¿Qué supone tener menos niños por grupo-clase? Primero apostar por la atención individualizada de verdad y no solo en el papel. Queda precioso en los documentos pero en la práctica es imposible si observamos el número de alumnos por clases, si observamos que el docente no tiene tiempo REAL para realizarlo, cuando, por muchas estrategias educativas y psicopedagógicas que se tengan, tus clases son de 30 niños en infantil de 3 años. IMPOSIBLE.

Segundo, si estamos metidos en esto de las competencias básicas entonces hay que rehacer los cálculos porque... ¿cómo vamos a trabajar desde la experiencia y manipulación cuándo solo tenemos un paquete de bloques lógicos por clase? ¿cómo vamos a organizar las clases para que TODOS (y no solo los más aventajados) puedan tener tiempo para experimentar los conocimientos?. IMPOSIBLE

Tercero, porque a menor números de alumnos menos síndrome del profesor quemado. Menos bajas por depresión a consecuencia del estrés, la presión, la tensión. Menos sentirse perdido cuando hay que atender al alumnado con neae, pues te ves con posibilidades y aptitudes para hacerlo desde tu grupo-aula.

Cuarto, porque si queremos que el futuro no sea visualizar un gran agujero negro invertir en educación es fundamental y dentro de los fundamentalismos estaría la reducción de ratios.