En algunas ocasiones el aula de apoyo a las neae necesita renovar sus materiales y recursos de forma que mantenga consonancia no solo con lo que se determina en la normativa, sino también con lo que se realiza a nivel de aula.
En algunas ocasiones, los presupuestos no llegan y nos vemos con necesidades que deben ser cubiertas para el curso siguiente. Entonces, hay que recurrir a un truco que personalmente me funciona, el reclicado. Consiste en reutilizar el material que desechan otros compañeros en su nivel, pudiendo recuperar para el aula de apoyo a las neae mucho material visual, guias de programación y evaluación u otros materiales que nos pueden servir para la dinámica a desarrollar en el aula.
No consiste en utilizar lo que no sirve, ni recoger "porquerías" o material roto sino nutrir de materiales vigentes al docente de especial .
Este año, la solidaridad de mis compañeras de Infantil ha sido muy grande, teniendo en cuenta que cambiaban de proyecto educativo, les muestro mis adquisiciones.
1º Algunas guías de evaluación y cuadernos de programaciones nos servirán para extraer contenidos a trabajar desde el aula. Entrevistas tipo para las familias, objetivos por niveles, evaluaciones iniciales suponen un material fotocopiable muy valioso.
2º CD's de música con una gran cantidad de recursos sonoros (distintos sonidos), canciones infantiles, cuentos auditivos, así como una buena recopilación de música clásica para esas sesiones de relajación nos viene de lujo (principalmente para las que no tenemos gran memoria musical)
3º Pictogramas que nos ayudarán a la hora de trabajar la concencia fonológica. Pudiendo complementar nuestra propia colección de imágenes.
4º Recursos visuales que nos ayuden a la hora de enseñar distintas habilidades de una forma visual. Por ejemplo: estas pequeñas imágenes nos permiten formentar la autonomía del alumnado así como trabajar habilidades sociales.
5º Carteles con normas necesarias para la rutina diaria. Ya saben que normalmente las hago según las necesidades del alumnado que atiendo pero nunca viene mal tener otros formatos.
Lo dicho, no es cuestión de llevar al aula material que debe desecharse sino darle más vida en otro espacio. Sobra decir que para poder quedarnos con el material debemos pedir permiso, consultarlo y preguntar a los compañeros.
Espero que la solidaridad de mi centro se extienda en el vuestro.
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