domingo, 21 de junio de 2009

Especial oposiciones

Muchos saben los motivos por los que las personas se presenta a una oposición, pero nadie conoce lo que conlleva prepararse a nuestras oposiciones.
Mi primer año fue descrito con una sola palabra: miedo.
Miedo a lo desconocido,miedo a hacer el ridículo, miedo a no estar a la altura, miedo a no conseguir lo mismo que aquellos a quienes conoces, miedo a ser señalada como incompetente. Sin ayuda, sin medios, sin consejos, con más proyectos que conceptos educativos, con un lenguaje poco técnico, con el sentimiento constante de poseer demasiadas carencias. Y va y apruebo pero me quedo sin plaza.
A los dos años, me vuelvo a presentar. La palabra fue: trabajo.
Un año estudiando, preparando el plan de trabajo, descubriendo carencias y solventándolas, pensando en posibles preguntas, haciendo simulacros, grabándome la exposición y escuchándola hasta quedarme dormida, soñar con el temario y despertándome para verificar la respuesta. Apruebo, viéndome afectada por las ideologías de mi tribunal.
A los dos años,de nuevo, la palabra clave está siendo: desilusión.
¿Qué más da cuánto estudies? Si las plazas están asignadas, ¿qué más da cómo expongas? si van a favorecer a los interinos, ¿qué más da cuánto puedes implicarte en tu trabajo? si eres demasiado joven y tendrás tiempo, ¿de qué te vale esforzarte? si la consejería se inventará algún criterio de evaluación nuevo que irá en tu detrimento. No sé como saldrá este año, pero tanto si el resultado es positivo o negativo, no me va a afectar... están matando mis ilusiones.
Dentro de dos años volveré a intentarlo (lo más probable) y estoy segura de que habrá otro escoyo más grande en el camino. La consejería se encargará de ello sin lugar a dudas, y no, no son imaginaciones mías, no está hablando mi lado pesimista, es la realidad que llevo viviendo durante 6 AÑOS, en donde la subjetividad del proceso es el elemento prioritario y no la igualdad de condiciones o la equidad.
Con nosotros esas palabras de ánimo: suerte!! ánimo!! tú vales!! no sirven de nada. Deberían decirse: que te toque un buen tribunal!! que la consejería no se invente nada nuevo!! que el presidente no conozca a demasiados interinos!!.... me río por no llorar.
Y estaría llorando días por las injusticias, por los amiguismos, por las irregularidades, por el esfuerzo no recompensando, por los que como yo (que hay muchos) quieren realizar un cambio... a mejor...empezando desde dentro y no les dejan, por los que sueñan desde pequeños con ser maestros y los denigran en cada oposición.
Dicen que es una profesión catalogada de BONITA, yo no lo tengo tan claro (la verdad) pues yo voy más allá de eso. Esta es una profesión de implicación, de compromiso y de esperanza, que a pasos agigantados están destruyendo.
¿tan difícil es hacer las cosas bien? ¿tanto cuesta hacer un sistema objetivo? ¿tan raro es apostar por la transparencia y el buen hacer?
Creo que soy de marte porque no entiendo a las personas de este mundo.

3 comentarios:

Mi colegio Adán dijo...

¡Madre mía! …¡Menudo humor que tienes hoy! …Gracias a Dios que no estoy en oposiciones… GRACIAS DIOS MIOOOOOOOO, sí, es para llorar y llorar y llorar… pero… por mucho que lloremos… al final… las cosas seguirán siendo igual o peor…así que lo mejor es presentarse e intentar que LOS ASTROS estén a nuestro favor, porque es verdad que hay que ir bien preparado, pero el factor suerte también influye… nunca una oposición será justa, nunca.

Espero que en breve seas funcionaria… de las que funcionan :-) y

… :- ) que te toque un buen tribunal!! que la consejería no se invente nada nuevo!! que el presidente no conozca a demasiados interinos!!.... (piensa que hay mucha gente honesta en este mundo, la mayoría, aunque no lo parezca, piensa que vales y que lo vas a conseguir, sé original, mágica, diferente, enamora al tribunal, será más efectivo que ver lo negativo) .

Besitos.

Noemí

Blen dijo...

Gracias Noe,pero es duro ver como año trás año uno pone de su parte y le dicen que no por cuestiones que no tienen que ver con las habilidades o cualidades que se posean.
Me siento indefensa, impotente... y no soy la única, hay mucha gente que se siente igual. Si me dijeran que no tengo cualidades, que ven que mi forma de trabajar no favorece a los niños lo admitiría y cambiaría de profesión.Porque cinco profesionales ven que no tengo las capacidades necesarias pero... no de esta forma, no como se hace, no con estos criterios.. que no pueden catalogarse como tal.
Ya se habla de impuganción.. y con fuerza.

Un besazo enorme, y de nuevo.. gracias por darme ánimos, por estar ahí, por leerme un ratito :P

Pablo dijo...

Hola; lo primero, un blog como Dios manda. Olé.

Lo segundo. La oposición está ya dinamitada desde los propios sindicatos. Son los que ponen las plazas y son los que meten a los suyos. Como vayas por libre, la jodimos. Así de claro.

El sistema de oposición. Qué te voy a contar. Se adecua a los interinos, está claro. Esto de presentar informes en vez de exponer es injusto, y ante el hecho de que no estudian para el teórico, el sistema lo hace sumativo. Los sindicatos tienen mucho que ver en esto.

En mi año de oposición, el sistema se hizo de una manera bastante irregular. Estuve todo un año en un proceso cuando antes todo se hacía en verano. ¿Las razones? A saber. Sólo sé que las oposiciones para infantil y primaria fueron completamente diferente.

En fin, vivimos desde hace ya muchos años en un estado caciquista en el que prima el amiguismo y el compadreo, por no hablar de sistemas ambiguos y nada claros.