La modificación de conducta es una subdisciplina de la psicología que estudia los procesos de cambio de comportamiento intentando describir, explicar, y en su caso, modificar comportamientos. Sus procedimientos y técnicas de tratamiento son formas de reorganización del ambiente de un individuo. Por lo tanto, se requiere que se “cuantifique” su conducta. Por ejemplo, ¿cuánto grita?, ¿cuánto pega?, ¿cuánto tira objetos?
- La conductas problemáticas generalmente cumplen un objetivo para la persona que las manifiesta. Todo se hace por algo o porque no se sabe hacer de otra manera.
- Hay que partir de una evaluación funcional para identificar la finalidad de la conducta problemática (no es suficiente interrumpir temporalmente la conducta, pues se volverá a repetir cuando se den las mismas o parecidas circunstancias).
- El objetivo de la intervención es la educación, no simplemente la supresión de la conducta. No podemos pedir al niño que deje de hacer algo si no le damos una alternativa.
- Los problemas de comportamiento generalmente tienen muchas finalidades y por tanto requieren muchas intervenciones. Con un único procedimiento no se puede influir en todos los problemas de comportamiento de una persona que vive en una comunidad (con una variedad de contextos sociales).
- La intervención implica cambiar sistemas sociales, no personas individuales. Los factores interpersonales como el entendimiento mutuo y los intereses compartidos, se convierten en cuestiones de importancia. El comportamiento del niño no cambiará por sí solo, nosotros haremos que cambie con nuestro cambio.; necesitando de la colaboración del entorno y familia
- El cambio de estilo de vida es el objetivo último de la intervención. Si los problemas de comportamiento surgen de una falta de control personal, vamos a intervenir para que esta persona sea capaz de controlarse y así cambie, a mejor, su estilo y calidad de vida.
Una de la stécnicas operantes que he puesto en marcha con el fin de modificar una conducta ha sido, el sistema de economía de fichas.
Es sistema de reforzamiento basado en reforzadores secundarios generalizados, de forma similar a como se realiza en el contexto social con el dinero. Con ello pretendemos aumentar la probabilidad de emisión de una respuesta de baja frecuencia.
Principalmente se aplica a los niveles de infantil y 1º de Primaria, se deberá determinar claramente el espacio y el tiempo de aplicación de tarea. Por ejemplo, hacer los deberes todos los días de 4 a 5 de la tarde, en la habitación, sobre el escritorio.
Si la conducta no se realizará o culminara en el tiempo acordado, se retira y se castiga.
Se puede plantear este sistema con un máximo de tres conductas a eliminar y dos o tres alumnos a la vez (en mismo grupo clase), para ello deberemos tener en cuenta que iremos de las conductas más fáciles de lograr hacia las más difíciles (revisando cada cierto tiempo) pudiendo añadir o cambiar cada 1 ó 2 semanas.
En este caso, se pretende que el alumno aumente sus hábitos de trabajo y estudio así como su capacidad de concentración ya que hablamos de un alumno con TDAH.
Materiales:
- plantilla sacada del ordenador
- gomets (cada uno busca la figura o imagen que le guste)
- boligrafo, para escribir el nombre del alumno y la semana a la que corresponde
Hay que ser muy, muy, muy constante. Repetir constantemente la motivación de los puntos, las recompensas que se pueden tener si... se trabaja mucho, si estamos sentados, si no gritamos, etc. Y en muchas ocasiones hacer trampas (sin que los niños se den cuenta) y dar una estrella de más para que se motiven.
Hasta pronto
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