(fuente: sinergizar.com)
Yo no sé ustedes pero yo tengo muy claro cual va a ser mi deseo de año nuevo. QUIERO DESAPRENDER.
Sí, desaprender. No me miren con esa cara. DESAPRENDER. ¿Qué es eso? Un gesto tan simple que supone el peor de los retos de un ser humano.
Empezaré por el principio. Desde el momento de nuestro nacimiento estamos aprendiendo al interactuar con el mundo. Aprendemos rutinas, palabras, a gatear, después a caminar, a diferenciar sensaciones, a acatar órdenes y llegamos a la escuela. Y allí seguimos aprendiendo, las letras, los números, las relaciones entre ellas, los colores, formas, cantidades, conceptos, algoritmos y pasamos al instituto. Se nos desarrolla el sentido crítico, la capacidad para generar hipótesis, dialogamos, discutimos, aprendemos historia, estadística y llegamos a la universidad. Ahí aprendemos cientos, tal vez miles, de conceptos nuevos, teorías, tendencias y estrategias. Y entonces nos toca, como adultos, poner en marcha todo lo que hemos aprendido.
Pero... en este momento, tal y como están las cosas ¿será suficiente? ¿bastará con reproducir todo lo que hemos ido aprendiendo con los años? No hace falta que piensen, ya les respondo yo, NO. Un rotundo NO.
Entonces... ¿qué hacer? Nada más simple que DESAPRENDER. Transformar todos los conocimientos que se poseen y darles una vuelta, eliminar los techos de cristal, acabar con las barreras autoimpuestas y hacer las cosas desde otro punto de vista.
Un ejemplo que tengo muy claro en mi cabeza es el cocinero Ferran Adriá. Un niño que aprendió como todos a través de la observación, que maduró por medio de la experiencia y que siendo adulto, no tuvo más remedio que desaprender todo para empezar de nuevo.
DESAPRENDER no supone renunciar a las raíces, DESAPRENDER no supone rechazar lo aprendido, DESAPRENDER es aceptarlo todo y generar algo nuevo. Distinto. Único.
Y yo quiero DESAPRENDER no solo en mi vida sino también en mi trabajo. Dándole una soberana patada a frases manidas como: Aquí las cosas se hacen así. Aquí siempre lo hemos hecho así. No deberías cambiar las cosas...
Quiero DESAPRENDER para que todo cambie, evolucione y se transforme. Y en ese camino, todos salgamos ganando.
Para que puedan comprender mi deseo les dejo con este vídeo, sobre el DESAPRENDER de Enric Rovira, un pastelero con otras ideas, otras formas pero por ello, no menos válido.
